Mi conexión con la música comienza desde muy pequeño, con 6 o 7 años, escuchando cómo mi padre y sus amigos ensayaban boleros en el salón de casa, y así crecí, rodeado de música en directo casi cada día.
El siguiente paso viene con la llegada del break dance allá por 1985. Recuerdo que el primer vídeo que vi de la “Break Machine” me dejó flipado y ahí comenzó una andadura larga por la música americana y el baile, los ElectroShock Breakers. Bajábamos a las tiendas de discos solo a bucear en el apartado de importación. El break dance y la música de importación americana se convirtió en un modo de vida.
Esa puerta abrió la curiosidad a otros estilos musicales como el de las bandas sonoras de películas que despertaban cierta sensibilidad al observar la vida desde el mundo de las emociones que la música provocaba en mí.
Paralelamente, en el colegio, descubrí la poesía. Un día en clase, un compañero me enseñó un cuaderno lleno de poemas que él mismo escribía. Aquello me fascinó tanto que empecé a escribir, a plasmar en palabras los sentimientos que la música y la vida me provocaban.
Pasó el tiempo, la moda del breakdance desapareció pero quedó el vínculo a la música, el jazz, el Gospel (godspell), el funk, el rap, el soul…
Llegó el momento del servicio militar. Allí conocí a José Antonio, parte clave en mi vida musical, a día de hoy un hermano, y a Vicente, un músico de la Orquesta Sinfónica de Tenerife… Causalidades de la vida. Fue José Antonio el que me abrió la puerta a la creación musical y explico por qué. Yo escuchaba música las 24 horas del día, todo lo hacía con música, todo lo acompañaba con música y, poco a poco, fue despertando en mí unas tremendas ganas de crearla… sí, lo que oyes, de escuchar tanta música empecé a tener impulsos de crear música y es entonces cuando apareció José Antonio, músico de una orquesta y, hasta aquel momento, trabajador en una tienda de instrumentos musicales… me dijo, cómprate el Sound Canvas de Roland y un teclado midi el PC-200… y con eso empecé. Empecé a crear, sin saber música, sin escribir partitura, sin saber de armonías… solo tenía en mi mochila las cientos de miles de canciones que había escuchado. La creatividad, la forma de ver la vida y las ganas de querer expresas las cositas que llevaba dentro.
Pasó el tiempo y ya en el barrio en el que me había criado, el Barrio de La Salud, me volví a juntar con los amigos de siempre, aquellos con los que jugaba de pequeño, aquellos con los que bailaba break, aquellos con los que escuchaba música, y empezó a gestarse lo que posteriormente se llamaría Soul Sanet (Soul, “alma” en inglés y Sanet, “hermano” en guache), es decir, los hermanos del alma. Y en ese periodo, compuse mi primera canción donde juntaba la capacidad de escribir poemas de la época del colegio con la de hacer música. Nació “Vivir en Soledad”, mi primera composición profesional para el grupo. Grabamos nuestro primer EP con 4 canciones pagado de nuestro bolsillo del que solo se editaron 1000 copias, suficientes para abrir otra puerta, la del trabajo musical a nivel profesional. Con Soul Sanet llegó mi madurez musical, tanto a nivel de componer y escribir letras como la de cantar. Recorrimos muchos escenarios por toda España, nuestra música recorrió el mundo y compartimos escenario con artistas de la talla de Celia Cruz, Oscar de León, Craig David, Nec, Back Street Boys, Jon B, Eternal, Luis Fonsi etc. Estuvimos en listas de 40 principales y recorrimos programas de TV como los 40TV, Crónicas Marcianas, Al salir de clase, Música Sí o Club Disney, entre muchos otros.
Después de acabar la trayectoria musical con Soul Sanet formamos un dueto, Cris Casas (de Soul Sanet) y yo al que bautizamos como Deya Vú (Deja Vu o el recuerdo de lo ya vivido). Sacamos un CD titulado “Desde el otro lado” donde mezclamos espiritualidad y arte. Ese disco se llegó a editar en EEUU a través de Universal Music.
Con la carrera musical también comenzó la carrera de diseñador gráfico realizando las portadas de los discos de Soul Sanet… eso abrió otra puerta de la que saqué otra profesión artística, la del diseño gráfico y el diseño web trabajando para algunas discográficas canarias y luego extendiendo esto a empresas de todo tipo.
Pronto llegó la fotografía dónde plasmé en mis fotos otra forma de ver la vida y así estuve y estoy trabajando con ella. Por último, se sumó al repertorio la puerta de la fotografía en movimiento, o lo que es lo mismo, el video, dónde conjugo mis escritos, mis conocimientos de música y los de la fotografía.
En 2011, me trasladé de Tenerife al norte de Extremadura, donde desde entonces a través de una empresa que formamos mi mujer, Cristina y yo, llamada ExtremaduraVirtual.Net prestamos servicios aplicados principalmente a la promoción turística de la región y sus empresas, sin olvidar los eventos familiares tales como bodas, comuniones, embarazos…He trabajado tanto para entidades públicas (Junta de Extremadura, la Diputación de Cáceres, grupos de acción local y ayuntamientos) como privadas (asociaciones, alojamientos turísticos, restaurantes, comercios, empresas de ocio y actividades, balnearios...).
Actualmente, sigo componiendo canciones para otros artistas, incluidos Soul Sanet y fondos musicales para Mediaset España.
Espero que este pequeño fragmento de historia que te cuento más lo que relato en muchas de mis canciones haya valido para que puedas hacerte una idea de mi vida artística. A día de hoy, trato de transmitir conciencia, respeto y amor por el ser humano y el cuidado del planeta, como mis valores fundamentales.
Si tienes que dejar huella, que sea con consciencia.